miércoles, 31 de diciembre de 2008

Para decir "Tan Tan".

Cambio. Es la definición que le doy al año que concluye. Desde finales del 2007 estos cambios gritaban con magna voz que estaban por arribar. Mi corazón no se dejaba invadir por el miedo, aunque hubo momentos en que fue inevitable. También hubo mucha desesperación, angustia y desconfianza. Todo salió bien. Hace un año fue necesario ponernos en manos del destino. No había más opciones. Y fue ese destino el que me trajo a este departamento que me encanta aunque sea rentado, el que me permitió acercarme a toda la gente maravillosa que conocí durante el 2008, el que me hizo llorar en más de una ocasión y reírme como loca otras tantas. Y es gracias a éso por lo que concluyo el año habiendo superado por fin esa depresión que venía arrastrando desde hace 3 años, y que me ha hecho darme cuenta de lo verdaderamente valioso en la vida. Así es como por fin sé qué es lo que quiero y cómo luchar por ello. Tuve muchísimos errores, algunos aciertos, pero muchos aprendizajes. Una reseña rápida de este año fue iniciar con una crisis económica 100% devastadora, con el apoyo de 3 amigos, Heller, Alejandro y Rodrigo; un reencuentro con la banda de la secundaria. Luego hacer el último semestre de la carrera, muy a mi pesar, pero con la estupenda clase de Liñán. Hacer el fallido servicio en Horizonte. Una larga espera para mudarnos de casa pero al fin hacerlo y dejar lo que fue mi espacio durante toda mi vida. Recaer en la depresión. Emborracharme y perder mi cartera en Xochimilco con mi amigo del kínder. Pasar mis extraordinarios, bueno 2 de 3 jeje. Iniciar una etapa completamente dopada de mi vida pero que disfruté al máximo. Marchar el 2 de octubre y enamorarme ése día. Aprender de fútbol americano. Encontrar un trabajo sin igual. Enamorarme de un casado que puede ser mi padre. Volver a fumar. Arrepentirme con esa gripa devastadora. Drogarme con antibióticos. Dejar ese empleo. Dejar al casado. Retomar mis sueños, mis esperanzas, mis ilusiones, mi visión de la vida. Encontrarme conmigo misma. Sonreír. Confiar. Me despido nombrando a toda la gente maravillosa que tuve el gusto de conocer este año: Pamela, ya nos conocíamos pero no te había tratado, eres genial. David, quien diría, desde el kínder. Antes unos pequeños diablillos ahora unos borrachos. Te adoro hermano. Primo, sin duda alguna el hallazgo del año. ¡Arriba los Villavicencio! Ernesto, gracias por todo, te quiero un chingo hermano. Diego, es un placer conocer a un intelectual como tú. Ángel, gracias por esos momentos tan maravillosos, no quiero perder jamás tu amistad. ¡Y nunca olvides las aulas de la Fes Acatlán jaja! ¡2 de octubre no se olvida! Toninho, es una lástima que me dejarás de hablar, no sé qué te molesto de mí, pero bueno, gracias por esos momentos que compartimos, fueron muy padres. Oscar, que chido que nuestra amistad vuelva a ser lo de antes. Toda la gente de Avan-c fue genial. Carlos, como digo al principio, sólo el destino sabe qué es lo mejor para nosotros. Y bueno gracias a todos, por leer mis ocurrencias. Estén por favor al pendiente de los nuevos proyectos de esta loca, que ya saben, es su servilleta para lo que se les ofrezca. Los quiero a todos. ¡Éxitos en este 2009 y siempre!